sábado, 7 de agosto de 2010

si me quieres dime que no me quieres


Paco, Povedilla y Lucas, al intentar arrestar a unos asesinos de mendigos, quedan atrapados en un camión frigorífico.




-Paco, ¿sabes porqué estaba besando a Sara, eh? Porque la quiero.

-Y a mí qué coño me cuentas, dime, si quieres a mi niña, te contienes, porque es mi niña, porque tiene dieciséis años, ¡así que te contienes, cabrón, te contienes! ... ¿Estás enamorado de mi niña, eh?

Lucas se deja caer al suelo, y mira a Paco, asintiendo con la cabeza.

-Pues si la quieres, llámala ahora mismo, y dile que no sientes nada por ella. Y si la quieres, no le jodas la vida, coño, como se la jodiste a Silvia y a otras. Házle daño ahora, pero no cuando sea demasiado tarde.



Lucas coge el teléfono y llama a Sara.

-¿Lucas?

-Sara, tengo que decirte una cosa. No siento nada por tí. Y no lo he sentido nunca.

-¿Cómo? No te creo, Lucas... ¿Y el beso?

-¿El beso? ¿Sabes lo que me hizo sentir el beso? Me hizo sentir despreciable. Me dio asco de mí mismo.

-No es verdad, Lucas, sé que me quieres.

-No vuelvas a acercarte a mí, Sara.

Sara se queda uno segundos callada, llorando, hasta que reacciona.

-¡Estás con mi padre! ¡Me estás diciendo esto porque estás con mi padre!

Lucas no dice nada.

-Lucas, si me quieres, dime que no me quieres.

-No te quiero.

-Lucas, si me quieres, dime que nunca estaremos juntos.

-Nunca estaremos juntos.

-Si me quieres, dime que soy una cría.

-Eres una cría.

-Te quiero. ¡Te quiero, te quiero, te quiero, Lucas, te quiero!

-Adiós.

-¡Adiós!

No hay comentarios:

Publicar un comentario