lunes, 16 de enero de 2012

¿Qué querías que hiciera? ¿Qué estuviera esperándote siempre?

Y no, no me mires así... A mí tampoco me gusta esta situación, y tampoco pensaba que nos pasaría a nosotros, pero quién sabe... quizás lo nuestro no era tan diferente a los demás.. o quizás era demasiado diferente para la vida real. Y si, lo sé, a mí también me vendieron la historia del príncipe azul y la de juntos para siempre, pero es que esto se ha acabado, por mucho que hagas y por mucho que intentemos cambiar el final, ya es demasiado tarde... llevaba demasiado tiempo en liquidación y ha acabado de quebrar...


Y ahora no somos nada, solo un manojo de promesas que han ido caducando una a una durante todo este tiempo, y que quizás algún día, serán buenos recuerdos (o ni eso).

viernes, 13 de enero de 2012




Dicen que los trenes, nunca pasan dos veces, que cuando se cierra una puerta otra ventana se abrirá. Que los cuentos, sueños son, que si las miradas matasen, habría lista de espera en el cementerio. Que cada siete segundos una pareja de todo el mundo fracasa, que las miradas se valoran más que las palabras. Que los supuestos regresos, nunca salen como uno quiere y que la frase -si te vas no vuelvas- me persigue. Que escucho esa canción y me obliga cada vez a recordarte, que me hundo sí, me hundo con tus palabras. Este valiente corazón se está pegando una sobredosis de cobardía, y que menos, que darle la razón. Odio las despedidas montadas en un adiós, las miradas que desprecian, y sobre todo, me odio a mí misma por estar así, sobre una cuerda floja hecha de pita a punto de caer, pero bueno, me dicen que no llore, que no merece la pena, y empiezo a darles la razón. Que si me hundo, soy yo la que sufre, y hoy me he cansado de eso, me he cansado.