jueves, 8 de marzo de 2012

Si te aburres y no tienes nada que hacer, siempre puedes jugar con los sentimientos de alguien. Puedes confundirla, decirle un día algo para que se crea que te importa, claro, tienes que tener gestos que la hagan emocionarse, aunque sólo lo hagas por pura diversión. Ahora que le tienes ganado el terreno, despliega tu encanto e ignorala por completo, hazte el loco, como si esas palabras nunca hubiesen salido de tu boca, total, la paranoica aquí es esa persona, que ve gigantes donde sólo hay unos putos molinos. Cuando sepas que un día es muy importante para ella que estés presente, mareala, déjala con la incertidumbre, para luego, por supuesto no acudir, ¡faltaría más! Para terminar y yendo por el mismo camino de crear ilusiones falsas, envíale un mensaje, déjale que se prepare para ti, que le fluya la sonrisa y más tarde, déjala plantada y como broche a tu putada de oro, ponle alguna excusa mala, pero mala mala, así tiene más mérito. Por último, para ti mismo, repitete orgulloso: ¡Pedazo de cabrón, que bueno eres, has jugado con sus sentimientos y te la suda!

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